Ocho serán las bandas que se presentarán en la versión 2023 del Festival que se levanta como  un espacio artístico y musical donde las bandas locales son protagonistas. El evento tendrá lugar  este domingo 15 de octubre desde las 15:00 horas en la Sala Diego Rivera. 

Entrada: $1.000.- 

El décimo Festival cultural “Ritmo y poesía”, organizado por el Centro social y cultural Rosa Parks, contará además con un espacio de artesanías en el que confluirán diferentes expresiones artísticas e innovaciones locales basadas en el reciclaje y la serigrafía textil. 
Se trata de un lugar de encuentro en el que la música, el circo, el emprendimiento y la gestión local se entrelazan como parte de las diferentes formas de interacción con la comunidad, por lo que también se espera la presencia de dirigentes territoriales del Melipulli.
Un encuentro que contará con los artistas Deyanira y la comparsa de todas, Sarge RAP, EriFefi y Flow de lobas + banda, InzaneFamily, Sin Estado, Ta’ q suena, Pataleta y Cucharon circo show y la Citrola deskapotable, y que dará vida a 10 años de interacción con organizaciones barriales, así lo señaló Diego Oyarzo, representante de la organización. “Ha sido una década de trabajo con las infancias y juventudes, con las mujeres y disidencias de género, tiempo en el que hemos tratado de aportar y acercar culturalmente este escenario a la comunidad, creando actividades para audiencias que están postergadas”. 

Rol social de Rosa Parks
Una organización que se ha distinguido por trabajar con pobladores de comités de viviendas y organizaciones de base que habitan la exclusión, la pobreza multidimensional y espacios de alto riesgo social, ese ha sido el sello de esta “orgánica”, como sus integrantes la definen.
“Este festival es parte identitaria del centro cultural. No es menos verdad que caminamos hacia tener un espacio para acoger en un comedor comunitario y una biblioteca itinerante,  y así dar continuidad a un proyecto que se basa en las vulnerabilidades, las marginalidades postergadas, y los diferentes espacios donde faltan dinámicas comunitarias en torno al arte y cultura”, finalizó Oyarzo.