La compañía de Teatro Kume Felen trae a la sala Mafalda Mora la obra “Isabel desterrada en Isabel”, un monologo dirigido por Roberto Cabrera e interpretado por la actriz Candice Aguad, quien caracteriza a Isabel, una mujer abandonada por la sociedad y por sí misma. La compañía ofrecerá dos funciones del montaje, programadas para este sábado 20 de mayo a las 17:00 y a las 19:00 horas en la sala Mafalda Mora de la Casa del Arte Diego Rivera.
La obra hará su reestreno en Puerto Montt, ya que su presentación en sociedad fue en 2003 con la dramaturgia de Juan Radrigan Rojas quien a través de la voz de Isabel, creó un discurso que conmueve y provoca la reflexión. En este contexto la intérprete de Isabel, Candice Aguad, explica que “hace 20 años que la estrenamos, después de un trabajo de laboratorio muy a detalle, un poco siguiendo la línea de Juan Radrigan y la tuve 10 años en montaje, hasta que tuve mi segundo hijo. Ahí me dediqué solo a los títeres para poder hacer crianza y ahora que ya mis hijos están grandes retomé esta historia con un reestreno. La reestrené el año pasado en la ex cárcel de Valparaíso y ahora la traigo de regreso a Puerto Montt”.
Esta obra es un monólogo de Isabel. Ella es una mujer sola, abandonada por la sociedad y por sí misma, que camina por las calles para arrancar de su soledad. Este ir y venir por calles y espacios en donde nadie la mira y le habla, la han desterrado a recordar y contar su historia, como única esperanza para alejarse de la muerte. La obra nos muestra el instante en que Isabel se encuentra con un tarro de basura. Este tarro de basura se transforma en el compadre de la Isabel, en su imaginario la mujer le cuenta su historia, su devenir. Cada frase de este monólogo oscila entre el destierro y la búsqueda de esperanzas. Isabel, a través de sus palabras hace un canto a la dignidad, a la búsqueda de lo justo, a la humanización de la vida.
¿Cuál es la necesidad de descubrir en el año 2023 a la Isabel?
Su voz es la voz de los sin voz, los nadie, los que no alumbran las luces de neón de los tiempos post-modernos…su mirada, la calle, nos hace recordar a los niños y las niñas con bolsas de laca pegadas a sus labios, diciéndonos, a través de sus miradas, que aún queda mucho por hacer… antes de que sea demasiado tarde.