La Academia de Danza de Mónica Bustos celebra su 20° aniversario con una emotiva gala titulada "Sigamos Bailando". El evento se llevará a cabo el próximo jueves 22 de mayo a las 19:00 horas en el Teatro Diego Rivera y promete ser una noche llena de arte, talento y celebración de dos décadas dedicadas a la enseñanza y difusión de la danza en la comunidad de Puerto Montt.
Para su fundadora y directora, Mónica Bustos, este aniversario marca un hito significativo, tejido con hilos de "esfuerzo y dedicación". Con una profunda emoción, Mónica reflexiona sobre la resiliencia que ha caracterizado a la academia a lo largo de los años, especialmente al "haber sobrevivido ante las adversidades, como la pandemia, lo cual me hizo replantear la manera de enseñar a través de una pantalla... En ese entonces, nosotros seguimos con la academia, pero de manera virtual, incluso la gala fue transmitida vía Zoom".
Recordando los humildes comienzos de la academia, Mónica comparte una anécdota inspiradora: "Abrí mi academia con solo una alumna. Mucha gente me decía que cierre, que no valía la pena, pero gracias a mi ímpetu y perseverancia por conseguir lo que quiero logré salir adelante ese primer año, darme a conocer, romper con estereotipos de la danza lo cual fue clave para comenzar. Aún recuerdo a madres preguntándome si su hijita que tenía obesidad podía ingresar a la academia, o a gente joven, mayores de 18, preguntar si los aceptaba por su edad".
A lo largo de estos 20 años de trayectoria, la Academia de Danza de Mónica Bustos ha destacado por su firme compromiso con la integración y la enseñanza de valores fundamentales a sus estudiantes, abriendo sus puertas a todos aquellos que desean explorar el apasionante mundo de la danza, así lo señala su fundadora y directora Mónica Bustos: "Creo que la evolución que hemos tenido abriéndonos a distintos niveles de inclusión ha sido clave para adaptarnos ante una sociedad que hoy está marcada por niños y jóvenes con capacidades diferentes".
La gala "Sigamos Bailando" será una espectacular muestra del talento y la dedicación de los alumnos de la academia, abarcando una diversidad de disciplinas de la danza, incluyendo árabe, ballet, contemporáneo, K-pop y jazz. Esta noche no solo celebrará el espíritu que ha mantenido viva a esta institución durante dos décadas, sino que también servirá como una emocionante antesala para un importante desafío: el viaje de 21 talentosas bailarinas de la academia a competir en el prestigioso certamen Universal Dance en Brasil el próximo 25 de junio. En la gala, el público tendrá el privilegio de presenciar el reestreno de sus coreografías clasificadas en una impactante versión 2.0.
La velada contará además con la participación de invitados especiales que enriquecerán aún más la experiencia artística: el Ballet Municipal de Puerto Varas, la Escuela de Danza Dalabi de Osorno, el grupo de danza del Colegio Germania y la Escuela de Ballet Tutús y Tacones de La Unión.
Para Mónica Bustos, el sello distintivo de su academia ha sido siempre "la integración, hemos trabajado con niños, jóvenes y adultos que tienen capacidades diferentes, también enseñar a través del amor y el respeto la danza, trabajar con profesionales de la danza que tienen estudios formales, y muy importante transmitir valores a través de este arte, y ser un apoyo para aquellas familias que buscan a través de la danza reforzar la salud emocional de sus hijos. Soy una profesora preocupada por sus alumnos, ya que para mí independiente de que son clientes son personas, lo cual nos hace ver como una familia y segunda casa para quienes buscan expresarse a través de la danza".
Su visión fundacional siempre fue clara: "acoger a todas las personas que quisieran aprender y expresar sus emociones a través de la danza, romper con estereotipos físicos, y de edad, y demostrarle a cada alumno y alumna que solo basta ser perseverante para aprender tanto este arte como situaciones que nos dificultan en la vida. Para mí esto se ha concretado de una manera que atesoro mucho, me parece increíble por ejemplo el haber llegado a romper con diagnósticos de alumnas con capacidades diferentes, que por ejemplo tenían problemas motrices, o de relaciones sociales, o que era imposible que ellas pudieran bailar por ejemplo en un teatro frente al público. Creo además que hemos sido ejemplo a seguir por otras escuelas que se han ido abriendo, ya que fui pionera en trabajar con niñas menores de 3 años y con adultos. Siempre he dicho que todo se puede a través de la perseverancia, siento que además hemos sido apoyo tanto en romper barreras sobre las condiciones que te nombre, como también les hemos dado la confianza suficiente a nuestros apoderados que sus hijas sí pueden bailar, que sí pueden socializar cuando presentan condiciones diferentes, por lo cual siempre hemos logrado demostrarlo".
El título de la gala, "Sigamos Bailando", encierra una profunda filosofía forjada en la superación de múltiples desafíos: "nace porque como academia nos hemos visto enfrentados a varias situaciones difíciles, como la pandemia, robo de vestuario, apocalipsis climático jajaja por decirlo así, estallido social por nombrarte algunas, podría escribir un libro como dicen mis alumnas. Pero ¿sabes? Siempre hemos logrado salir adelante. Este tipo de situaciones nos ha permitido crear desde una manera luchadora, por ejemplo, en pandemia hicimos una gala por Zoom en vivo, y cuando hubo problemas de aforo en lugares cerrados un día soñé que hacía la gala en la playa, me dije ¿y por qué no? Pero ¡ey! en la arena las niñas no podrán moverse bien, ¡una parcela! Dije sí! Y bueno, empecé a preguntar a apoderados si alguno tenía este lugar, y se dio, hicimos una hermosa gala al aire libre, montamos un escenario con tablas de madera, y resultó ser una experiencia inolvidable. Nada ni nadie me ha detenido jamás para sacar adelante mi academia, yo he pasado también muchas situaciones personales complicadas, pero gracias a mi compromiso, apoyo de cercanos y de no tan cercanos he podido continuar enseñando, bailando y luchando contra viento y marea, contra viento y pandemia. Por eso les digo a las personas, ¿sigamos bailando? Porque a pesar de todo lo que se venga siempre encontraré la manera de seguir bailando y de hacer bailar a mis alumnas y alumnos".
Las entradas para esta especial velada tienen un valor de $6.550 pesos chilenos en preventa y $7.000 pesos chilenos el día del evento.
El mensaje de Mónica Bustos para la comunidad y para quienes la han apoyado durante estos 20 años es un sincero agradecimiento: "agradecer el apoyo de ellos por creer en mi trabajo, por creer en mí como persona, por hacerme sentir que sí se puede ante todas las dificultades que puedan aparecer. Y eso yo creo que cuando crees en tu trabajo, este igual te permite avanzar".