EXPOSICIONES
La vitrina de calle Quillota vuelve a ser escenario de un fotógrafo puertomontino. El trabajo recopilatorio de Rubén Luna buscará unir las memorias de personas que de forma voluntaria decidieron ceder sus archivos personales que datan desde los años 70 en adelante.
Un trabajo recopilatorio de archivo fotográfico de inicio de los años 70 en Puerto Montt y sus alrededores es el que durante meses realizó el fotógrafo y presidente de la Corporación Sur y Memoria, Rubén Luna, con la finalidad de trabajar la memoria comunitaria. “Nosotros estamos insertos en diversidades, pero también nos unen lazos afectivos y en el sur tenemos nuestra idiosincrasia, la que esperamos se vea reflejada en esta exposición. Es por esto que agradezco también la participación de la personas que de forma voluntaria han entregado sus registros, porque era muy difícil en esa época tener esos tesoros familiares”, afirmó.
El autor añadió que “esperamos tener el espacio para mostrar las imágenes de los detenidos desaparecidos. No quisiéramos que las cosas pasen a esa amnesia, a ese olvido que pretenden algunos, dejar que siempre se avance y se dé vuelta la página, tenemos que entender y unirnos con el pasado para que podamos mirar de frente.
Para Luna es esencial poder entender y reconstruir también nuestra historia con actividades cotidianas, fotografías vernáculas, familiar, de acontecimiento, también actividades deportivas, elecciones, boxeadores y mucho más. “Me he dado cuenta de que ha habido muchas personas que han aportando a la comunidad y no han sido valorados y, tal vez, este sea un acto mínimo pero también de justicia con esas personas que hoy están en el ocaso de sus vidas, ya que hoy sus historias y sus vidas van a poder estar plasmados en un espacio tan importante como es el Diego Rivera”, expresó el fotógrafo.
Cabe señalar que aproximadamente el 95% serán fotos inéditas que se exhibirán gracias a la colaboración de muchos vecinos de la comuna. “Las fotografías fueron entregadas por personas de Puerto Montt y algunas son del archivo familiar personal (…), a veces, la fotografía peca por su parte más artística, conceptual y dirigida a un nicho más reducido, en este caso, pero en este caso tiene un amplia gama de lugares que confluyen para poder compartirlo con la comunidad.
Por último, para el fotógrafo, autodidacta y recopilador de archivo, “nosotros somos parte de un todo y eso significa que las cosas positivas, negativas, horrores, nos confluyen a entender que es parte de nosotros. Es una oportunidad de poder encontrarnos, reflexionar y mirar hacia un futuro más esperanzador para que no se puedan repetir errores del pasado y para que la juventud e infancia puedan ver un territorio, un lugar donde las cosas eran muy distintas, no había tanta tecnología. Estas fotos servirán para hacer un puente entre nuestro presente y pasado , así es que gracias por la oportunidad, espero que la puedan visitar, comentar y también quienes quieran compartir archivos con la comunidad se pueden contactar conmigo o a través de la Corporación Sur y Memoria”.