Creaciones en lana, cuero, junquillo, piedra, plata y madera, entre otras materias primas, son las que se podrán apreciar en la Sala Mexicana, desde las 19.00 horas de este lunes 16 de enero.
Sobre los expositores
Marco Fuentes Corral, escultor en piedra.Con tres generaciones de artesanos en su familia, incluyendo talabarteros y artistas textiles, Marco Fuentes Corral es el único que trabaja con piedras. Oriundo de Correntoso, comenzó en su niñez a visitar ferias de artesanías, y al crecer se tituló de tallador de piedras en la Escuela de Artesanos de Santiago. Desde ese entonces han transcurrido treinta y ocho años, en los que ha sumado experiencia haciendo piletas, basas, puestos de adoquines, entre otros objetos. Una de sus grandes inspiraciones nace a partir de las culturas americanas que tienen historia en la talla de piedras, como la Totonaca de Mesoamérica o la Santa María de Argentina.Para Marco, lo fundamental es mantener las técnicas tradicionales de tallado, puliendo con fuerza y “a todo brazo”. Las herramientas que utiliza son modernas, abarcando galleteras y discos diamantados. De esta manera, se obtienen resultados con terminaciones manuales y detalladas. Su trabajo lo ha llevado a realizar talleres de formación, con el fin de transmitir sus conocimientos y seducir a quien quiere aprender.
Daniela Coronado Loncomilla, artesana textil.Daniela Coronado Loncomilla, oriunda de Puerto Montt, es artesana textil y contadora general. Hace ocho años comenzó tejiendo pantuflas de lana de oveja, y hace dos, pantuflas de cuero. Su madre, quien tiene veinticinco años de experiencia en el rubro, le enseñó a tejer y la incentivó a comercializar sus obras en Angelmó. Actualmente se desempeña en La Vara, sin embargo su trabajo trascendió la ciudad puerto y llegó a otras localidades, llevando su artesanía al siguiente nivel. Las principales materias primas que utiliza son lana de oveja, cuero de oveja y reno, las que obtiene en la curtiembre de Puerto Montt. Algunos de los procesos de su trabajo se basan en el tejido, curtido y cepillado. Daniela, además de desempeñarse en su oficio, realiza charlas a mujeres que están comenzando a emprender, y participó en la Escuela de Emprendimientos de la ciudad.
Ximena Rivera, orfebre.Ximena Rivera, originaria de La Unión, comenzó en el rubro de la orfebrería el 2017 gracias a un proyecto del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence). Pese a provenir de una familia de artesanos textiles, ella se enamoró de la orfebrería; de la plata; y de los diseños que se le pueden generar a partir de ella. Los principales materiales que utiliza son: plata granalla que compra en Santiago, y cobre que recicla de cables. Su trabajo está inspirado en la cultura mapuche, en aspectos de su vida personal y del sector donde vive, Lago Chapo. Además de ser reconocida, su sueño es tener una escuela para poder transmitir la cosmovisión mapuche y sus conocimientos a partir de estos metales.
Fernando Guerra, artesano en madera.Fernando Guerra, originario de Metri, comenzó a trabajar con madera en su niñez, cuando construía sus propios juguetes. Actualmente es artesano en madera y tiene su propia marca Kalakai-Metri, que se distingue por la creación de tablas, platos, vasos, collares, aros y fuentes. La materia prima de su obra son las maderas nativas, como el alerce, coihue y laurel, que consigue -principalmente- a orillas del río y de la playa. Le gusta trabajar con la madera “tal como es”, con sus grietas, nudos y vetas. Una de las etapas más relevantes de su proceso es el pulido, ya que de esta manera se obtiene un lijado cristal. Con aproximadamente diez años de experiencia en el rubro, Fernando considera que este es un oficio de belleza, pues se trabaja con seres que vivieron hace centenares o incluso miles de años.
Alejandra Soto Soto, artesana textil.Alejandra Soto Soto, originaria de Panitao Bajo, tuvo sus primeros acercamientos a la textilería cuando su madre le enseñó a hilar. Al crecer, fue a la Escuela de Artesanos de Purranque, donde se especializó en la tapicería textil. Sus inspiraciones nacen de los pueblos originarios y los paisajes de la región de Los Lagos. La técnica textil que utiliza es la doble faz, también conocida como tapicería ranurada, y su principal materia prima es la lana de oveja, que tiñe con vegetales del sector, obteniendo una amplia gama de colores que combina generando un cromatismo natural. Alejandra considera que no hay límites en el diseño y que todos somos seres creativos, sin embargo, hay quienes tienen más oportunidades de desarrollarse en el arte. Es por esto que le encantaría que hubiera una Escuela de Artesanos en Puerto Montt, con el fin de acercar este rubro a los jóvenes.
Herminita Gutiérrez Soto, tejedora.Herminita Gutiérrez Soto, originaria de Caleta Gutiérrez, aprendió a tejer de manera autodidacta a los quince años. Junto a su familia hilaban y vendían textiles como una manera de subsistir, en una zona donde había muy pocas oportunidades laborales. Actualmente pertenece a la agrupación Vista al Mar donde, en conjunto con otras mujeres, tejen y venden sus creaciones. El proceso de sus tejidos comienza con la compra de la lana y tinturas; luego hila, lava, seca y por último, tiñe. Las tinturas las obtiene en Lenca, y también recurre a cortezas de madera como el canelo y avellano para dar color de manera natural. En Caleta Gutiérrez ha tenido la oportunidad de tomar distintos talleres que vienen a impartir desde otras zonas, sin embargo a Herminita le gustaría que estos conocimientos llegaran a las nuevas generaciones.
Sandra Millar, deco-artesana en lana de oveja.La patagona Sandra Millar se dio cuenta que sabía tejer de manera innata luego de realizarse una regresión en búsqueda de sanación personal. Tras seis años de experiencia -que obtuvo a través de videos y libros de tejido- hoy domina diversas técnicas de la tradición textil mapuche. A esta deco-artesana le apasiona el trabajo con lana de oveja que consigue en Maullín y que transforma en telares. Sus procesos de creación son el esquilado; escarmenado; hilado; y por último; teñido, que realiza con colores sacados de la cúrcuma, la cebolla, entre otros elementos. Sandra vive en Metri hace nueve años y toda su vida ha estado en contacto con la naturaleza. Además, considera que los errores y desaciertos son parte fundamental para todo proceso de aprendizaje.
Familia Mancilla Chávez (cestería y arte textil). La familia Mancilla Chávez, de Huelmo, lleva la cestería y el arte textil en la sangre. Contando con cuatro generaciones de artesanas en su linaje, Marisol, Sandra, Julia y Elizabeth, se han especializado en la confección de cestería en base a manila y junquillo. Este último, al ser difícil de conseguir, poco a poco se ha sustituído por la manila, que plantan y que demora hasta cuatro años en estar en condiciones para su procesamiento; luego la cortan, la secan y la tejen. Debido al clima de la zona, también la compran y la trabajan con el fin de mantener viva esta tradición.